BUENOS AIRES.- El juez federal Ariel Lijo citó a indagatoria para el próximo 30 de octubre al ex vicepresidente Amado Boudou, en una causa en la que está acusado de falsificar facturas de rendición de viáticos de un viaje a Francia por casi 20.000 euros y de quedarse, incluso, con un puñado de plata de un intérprete que contrató.
Boudou reclamó que se anule el “juicio Ciccone”.
El ex vicepresidente comenzó a ser juzgado el martes por la causa Ciccone, que llevó adelante también el juez Lijo, quien además debe resolver el expediente por enriquecimiento ilícito en el que está investigado el ex ministro de Economía y su entorno.
Hay otras dos investigaciones abiertas por Ciccone también bajo la órbita de Lijo: una sobre el origen del dinero para comprar esa imprenta quebrada y otra por el negocio que se hizo con Formosa para reestructurar la deuda de esa provincia.
Ahora, Lijo decidió llamar a declarar a Boudou para el próximo 30 de octubre en esta causa que data de 2013.
Junto a él fueron convocados otros dos imputados: Héctor "Cachi" Romano, jefe de la secretaría privada del Ministerio de Economía durante la gestión de Boudou, y Guido Forcieri, jefe del gabinete de asesores del ministerio y también en el banquillo en la causa Ciccone.
Cuáles son las claves del juicio a Boudou por “Ciccone”.
A Boudou, Romano y Forcieri se los acusa de "haber defraudado a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos", donde habrían "insertado datos falsos en las declaraciones juradas de rendición de gastos" en expedientes de del Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación.
En el caso aparecen dos facturas del hotel "Bel-Ami" de París, Francia, por 9.395 y 6.943,23 euros, y una factura a favor del intérprete Eduardo Kahanne, por 3.300 euros, durante un viaje que hizo Boudou a París por tres días en febrero de 2011.
Pero según las constancias de la causa el intérprete declaró que esa no era su factura y aportó su recibo, donde consta que él solo había cobrado 1.900 euros, por lo que se sospecha que "Boudou y Romano se habrían quedado con la diferencia de 1.400 euros".
En tanto, el personal del hotel informó que tanto el número de las facturas como el huésped ("Ministerio de Economía argentino") y las fechas de estadía no concordaban con la información registrada en el hotel.
"De esta forma Boudou y Romano omitieron restituir los 9.395 euros asignados a este gasto", se señala en el llamado a indagatoria.
Según se señala, Forcieri y Romano habrían presentado una factura de hotel por casi 7.000 euros (6.943,23) cuando el monto original fue de 883 euros. (DyN)